A lo largo de mi vida he librado una incesante batalla interna, un cautivador duelo entre los reinos opuestos de mi mente. Un lado, adornado de creatividad e intuición, danza en vibrantes tonalidades de creatividad; mientras que el otro, anclado al análisis y la estructura, busca consuelo dentro de los límites de la razón. Mi espíritu artístico, alguna vez libre, se enredó en las garras de la conformidad, mientras cedía a regañadientes ante la dominancia de mis facultades lógicas. Absorto en la búsqueda de una carrera profesional en Wall Street, descubrí una profunda verdad: no podía abandonar la esencia misma que enciende mi alma: el arte. Así, me embarqué en una peregrinación de regreso a mi santuario creativo, un viaje terapéutico que liberó mi espíritu y lavó las cargas de mi represión.

 

Esta serie de pinturas, surgida de una experiencia profundamente catártica e introspectiva, sirve como testamento a la dicotomía interna, encapsulando los dos mundos que han coexistido eternamente en mi ser. Algunos lienzos encarnan una sinfonía de estructura y lógica, sus pinceladas deliberadas y precisas (el reino de la izquierda), mientras que otros florecen con libertad indomable, su caos es un homenaje a lo desenfrenado (el reino de la derecha). Sin embargo, cada trazo lleva la esencia de ambos, pues soy una amalgama de estas fuerzas opuestas, y estas pinturas reflejan el poder transformador de abrazar mi ser por completo.

 

Además, esta serie trasciende su narrativa visual, convirtiéndose en un recipiente de los ecos de un año impregnado de transiciones, emociones, experiencias, desafíos y una existencia humana profunda. Dentro de sus marcos, uno encontrará la marea de la vida: la interacción entre la felicidad y el sufrimiento, el tapiz del amor y la desilusión, y la danza de la paz en medio del cambio. Estas pinturas retienen de manera contundente la esencia de mi viaje, desenredando capas de emociones reprimidas, sanando heridas y revelando la profundidad de mi crecimiento personal. Son un testimonio del poder terapéutico profundo del arte y la libertad que brinda al espíritu humano.

 

Al embarcarte en esta odisea visual, te expreso mi más sincera gratitud por acompañarme en esta empresa, por dedicar tiempo a sumergirte en esta experiencia compartida. Que estas pinturas inspiren la contemplación, despierten emociones y resuenen en lo más hondo de tu propio viaje.

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- Federico